Cortázar (s.f.) afirma que la literatura recrea la realidad humana, incluso va más allá y nos lleva a otros pequeños mundos llenos de experiencias que nacen del inmenso mar de la imaginación, pero ¿qué hay de aquella literatura que reproduce algo tan cotidiano como es el placer de comer?
Con el paso del tiempo, la presencia de la comida en la literatura avanza a pasos agigantados, ya que se posiciona en ser más constante, responsabilizando diferentes conceptos, proporcionando así nueva información ante los textos literarios.
Cabe mencionar que la comida tiene un papel central en los distintos textos literarios, ya que comer es algo esencial y muy común en el día a día. Más allá de cualquier moda relacionada con la alta cocina, la comida es importante en los libros porque lo es en la vida (Altares, 2014). Apicius afirma que “son muchas las manifestaciones que utiliza la cocina y los alimentos como sus temas principales: desde la música hasta la pintura, pasando por la literatura y, en especial, por la poesía” (Párr. 2).
Las reseñas que se muestran en este blog, se caracterizan por tener relación con la comida. Cabe señalar que con el pasar del tiempo, el incremento de relación entre la comida y la literatura van creando diferentes maneras de vivir la lectura.
Comentarios
Publicar un comentario